Importancia del conocimiento metalúrgico en la interpretación mediante la técnica SEM
En las últimas décadas, la microscopía electrónica de barrido (SEM) ha pasado de ser una técnica reservada únicamente a especialistas con alta cualificación en universidades y centros de investigación importantes, a convertirse en una herramienta habitual no sólo en todos los centros de investigación metalúrgica sino que también en muchos departamentos de calidad y/o divisiones de I+D de empresas de cierto tamaño.
La versatilidad de este tipo de equipos reside en la combinación de las capacidades analíticas propias de la microscopía electrónica -básicamente elevadas resoluciones con alta profundidad de campo-, y del microanalizador de energías dispersivas de rayos X (EDS), que casi sin excepción, se instala en todos los equipos de microscopía electrónica de barrido y que permite la caracterización química de partículas microscópicas. Esta combinación convierte a este tipo de equipos en una herramienta imprescindible para todo tipo de estudios relacionados con la caracterización metalúrgica, defectología y análisis de fallo.